martes. 23.04.2024

Dos semanas después de la primera convocatoria del aplauso sanitario, buena parte de la población española que vive aislada por el coronavirus volvió a salir a sus ventanas, balcones y terrazas cuando el reloj marcaba las ocho de la tarde… o las 19:58 en muchos casos. Sea como sea, el homenaje de este domingo ha sido especial. Con el cambio de hora había luz: tal y como muestran las redes sociales, muchos pudieron ver y conocer a sus vecinos.

Cuando todo empezó, el 15 de marzo, la oscuridad acompañaba al gesto de los ciudadanos con aquellos que siguen trabajando durante estos complicados días. Observábamos luces que se encendían y sombras que aplaudían. Lentamente empezamos a conocer a nuestros vecinos un poco mejor ya que las horas de luz se prolongaban día a día. Este domingo, por fin, pudimos poner rostro a los que nos acompañan cada tarde. Los aplausos se mezclaron con las sonrisas cómplices.

Mucha gente ha compartido este momento en sus redes sociales. Una serie de plataformas en las que el sentimiento generalizado es la alegría por conocer y reconocer a sus vecinos: “Una cosa que ha molado del cambio de hora es que nos hemos visto para sonreírnos y saludarnos. ¡Y éramos mogollón!”, comentaba una usuaria. “El aplauso de hoy, por primera vez a la luz del día, ha venido acompañado de ánimos entre los vecinos”, añadía otra.

Algunos, en clave de humor, pedían que se cambiara el horario del homenaje para evitar que el resto compruebe cómo llevan el aislamiento a nivel estilístico: “Hay que retrasar 2 horas el aplauso de las ocho que ahora hay más luz y todos mis vecinos pueden ver las pintas que llevo”. Y había quienes verbalizaban la pregunta que muchos se hacían: “¿Podemos seguir saliendo en pijama, no? Que hay confianza ya”. 

Sin embargo, los tweets más aplaudidos son aquellos que desvelan las historias más tiernas de estos días en los que, al estar aislados, no podemos ver a los nuestros. Y es que una usuaria explicaba en un mensaje que lo mejor de aplaudir con luz era lo que les había pasado a sus vecinos: “Son abuelos y han podido ver y saludar, a lo lejos, a sus nietos que viven en la misma calle”.

Al fin podemos poner cara a nuestros vecinos, la luz del sol se une a los aplausos de...