Esta mujer Onubense de 46 años de edad ha tomado una de las decisiones más difíciles de su vida: donar una córnea. Para ella su ojo era inservible. Desde que nació, nunca había podido ver por el ojo izquierdo debido a un colomba que se lo impedía.
Creció viendo solo por un ojo, por lo que ella siempre ha vivido así. Cuando era pequeña fue víctima de burlas por parte de sus compañeros de clase. Sin embargo, ella intentaba hacer oídos sordos a los comentarios hirientes.
Todo iba bien hasta que hace seis años el ojo por el que nunca había visto comenzó a generarle problemas. Le dolía mucho y le molestaba, siempre lagrimeaba o tenía conjuntivitis. Por eso, comenzó a ir a diferentes especialistas y todos coincidían en lo mismo: tenían que extirparle el ojo.
La decisión fue muy dura y muy difícil y aceptó a someterse a la operación. Sin embargo, no fue hasta dos días antes de entrar a quirófano cuando los médicos vieron que la córnea estaba intacta y le ofrecieron a Fátima la opción de donarla. Sin pensarlo dos veces, Fátima aceptó, por lo menos alguien podría ver gracias a ellas.
Ahora ella lo único que tiene que hacer es cuidarse y seguir las indicaciones de los médicos, a la espera de que le pongan su nueva prótesis que evitará miradas despectivas por parte de la gente.
