sábado. 20.04.2024

Zack Kokenzie, es un trabajador del Chick-fil-A en Columbus, lugar donde rescató a un niño y evitó que este se asfixiase. Zack escuchó unos gritos procedentes de un coche en el que se encontraba un niño. Se dirigió hacia el sitio del que se escuchaban los gritos y ahí observó a un padre y otro cliente del restaurante tratando de liberar a un niño que se encontraba en el asiento trasero de un coche. El niño tenía envuelto el cinturón de seguridad alrededor del cuello, lo que casi provoca que este muera por asfixia.

Zack actuó rápidamente y con unas tijeras cortó el cinturón de seguridad y logró salvar la vida del niño.

"Podría haber sido mucho peor, pero Zack y otros estaban en el lugar correcto, con la formación correcta y la actitud correcta para salvar potencialmente la vida de uno de nuestros clientes", dijo Alex Vann, propietario y operador del restaurante. "Nos alegra que todo el mundo esté bien".

No es la primera vez que el restaurante Chick-fil-A se hace famoso por actos como el narrado, de hecho el año pasado se dio una situación parecida. Logan Simmons, un empleado, rescató a un chico que se estaba ahogando también en el asiento trasero de un coche.

Rescatan a un niño de morir ahogado en el asiento trasero de un coche cuando iban a por...