sábado. 07.12.2024

Cheick, el hijo de Ablaye, enfermo terminal senegalés que se encuentra ingresado en el Hospital Costa de Sol de Marbella (Málaga), ha conseguido este lunes a mediodía el visado para poder viajar a España desde Dakar, lugar donde reside.

Tras "las muchísimas dificultades a nivel burocrático" con las que se ha encontrado Cheick, llegará previsiblemente la semana que viene para reencontrarse con su padre y cumplir así su deseo antes de morir, estar acompañado de su familia y poder despedirse de él.

Así lo ha dado a conocer Pablo Guardado, un enfermero de este centro hospitalario, a través de Change.org, plataforma donde inició una petición para pedir un visado urgente para que padre e hijo se reencuentren y que acumula ya cerca de 60.000 firmas. El enfermero ha agradecido el apoyo de todas las personas que se han sumado a esta petición, "porque ha marcado la diferencia".

En conversación con Europa Press, ha explicado que este camino se inició hace más de cinco meses y no ha sido fácil por la falta de tiempo. El diagnóstico de Ablaye, que padece hipertensión arterial pulmonar, "es muy grave, está en fase terminal" y creen que "su corazón no aguantará más de dos o tres semanas máximo". Sin embargo, confían en que sea el tiempo suficiente para poder despedirse de su hijo.

Tras conocer la noticia, el senegalés "está muy feliz, está que no se lo cree. Su cardiólogo le dice que se relaje, porque su corazón está muy débil. Ablaye no puede apenas moverse, pero con los ojos nos lo dice todo", cuenta el enfermero.

La petición a través de Change.org se inició hace apenas dos días, pero han sido más de cinco meses, desde que se conoció que la enfermedad era terminal, que Cheick ha intentado conseguir el visado, pero "su cita nunca llegaba" y "a su padre se le agota el tiempo".

Así, se han recogido cerca de 60.000 firmas pidiendo "que el Consulado de España en Senegal extienda un visado humanitario o de turista" para que pudiera viajar. Ahora que ya lo tiene, el deseo de Ablaye está más cerca de hacerse realidad.

El hijo de Ablaye, enfermo terminal, podrá viajar a Málaga y despedirse de su padre