viernes. 29.03.2024

Brad Ryan fue a ver a su abuela que tenía entonces 85 años porque quería pasar una temporada con la familia en su ciudad natal. Cuando le contó sus viajes ella le confesó que nunca había visto ni el mar ni las montañas. Lamentaba no haber tenido ese tipo de aventuras.

Una experiencia trágica ocurrida en la universidad hizo que Brad se replanteara las cosas y propuso a su abuela si le gustaría viajar con él. Esto fue en 2015 y desde entonces han recorrido 29 parques nacionales en Estados Unidos, desde Ohio hasta Maine, gracias a los fondos que fueron recaudando en la página de GoFundMe creada por Brad. En todo este tiempo, según se recoge en 'CBS News', han hecho más de 40.200 kilómetros a través de 38 estados.

Brad, que es veterinario en el zoológico nacional de Washington D.C., explicaba cómo le ha cambiado todo en estos años porque “verlo a través de los ojos de mi abuela, que cada mañana se despierta y está agradecida de estar viva, me ha enseñado cómo vivir”. Y añadía en declaraciones recogidas por canal de televisión 'WJLA', que “con ella, he tenido que reducir la velocidad y verlo de una manera diferente, lo que lo ha hecho mucho más rico”.

Para él la figura de su abuela Joy, que ahora tiene 89 años, es muy importante y reconoce que “me da mucha paz que cuando fallezca pueda volver a estos lugares y sentir su espíritu,sentirme conectado con ella, que ponga sus ojos en estas mismas cosas”.

Muchas de las aventuras que ha vivido las ha ido publicando en sus redes sociales con el objetivo de que su experiencia sirva de inspiración a otras personas para que puedan estar más tiempo con sus mayores. Brad considera que hay mucho conocimiento y perspectiva que pueden obtenerse de los mayores y cree “que lo hemos perdido como sociedad”. Abuela y nieto quieren continuar su aventura y entre los próximos destinos se encuentran Hawai y Alaska.

El detalle de un nieto con su abuela que nunca había visto ni el mar ni la montaña