jueves. 28.03.2024

Optimus Price es una start-up cuya misión es optimizar los precios para e-commerce de forma automática usando Inteligencia Artificial. Carlos Fenollosa es uno de sus fundadores y estos días su nombre ha sonado fuerte en las redes sociales. ¿La razón? Su actitud en un proceso de selección de su empresa: dejó a un lado la política de la compañía, dio un gran ejemplo a propios y ajenos y, además, lo contó en Twitter.

Un total de 150 personas mandaron su candidatura para optar al puesto de Optimus Price, pero solo ocho fueron entrevistados. ¿Qué pasó con el resto? Fueron rechazados y ahí es donde entra en juego Carlos Fenollosa. En lugar de seguir el protocolo habitual y mandarles un correo electrónico con una plantilla, escribió una respuesta a cada una de las personas que se presentaron.

"Es gente a la que no has visto la cara ni por Skype. Solo un mail. Es muy tentador dejarles sin respuesta o apretar un botón que les mande una plantilla prefabricada", comentaba. Sin embargo, él prefirió escribir un mensaje personalizado en el que les explicaba los motivos que les había llevado a considerar otras candidaturas que no eran la suya y les daba las gracias por el tiempo que habían dedicado al proceso de selección.

Tweet a tweet, Carlos Fenollosa reflexionaba sobre su gesto. Explicaba que había tardado más de cuatro horas en escribir a todas esas personas y se planteaba si lo hacía para sentirse mejor él. Incluso llegaba a confesar que en el siguiente proceso, volvería a recurrir a una plantilla para mandar estas respuestas porque, así, podría invertir ese tiempo en sus otras labores sin tener que recurrir a sus días libres para terminar el trabajo que tenía pendiente.

Sin embargo, los candidatos que no habían seguido adelante empezaron a responderle y a llamarle. Le agradecían que se hubiera tomado la molestia de escribirles de forma personal, algo que no hace todo el mundo. Carlos publicó algunas frases de esos correos que le llegaron: "Es el mejor proceso de selección en el que he estado" o "Todavía me entristece más no haber podido continuar".

Estas palabras le llevaron a terminar su hilo en Twitter, que tiene más de 15.000 'Me gusta', con una reflexión: "Sí, mañana sábado me tocará pringar igualmente, pero he aprendido que tratar bien a tus candidatos en un proceso de selección tiene su recompensa medible".

El detalle de un empresario con los candidatos rechazados en un proceso de selección