jueves. 28.03.2024

Chris Silva es uno de los jugadores de la NBA con más proyección, después de una década en la que pasó muchas dificultades. El gabonés salió de su país en 2012, con 16 años, sin saber ni una palabra de inglés ni haber jugado en su vida en un equipo serio de baloncesto. Siete años después, ha fichado por Miami Heat y juega a medias entre el conjunto de Florida y su afiliado de la G-League, el Sioux Falls Skyforce.

Sin embargo, en estos años ha echado mucho de menos a su familia. Mientras él se labraba una carrera en el difícil mundo del baloncesto en la Universidad de Carolina del Sur, sus padres se quedaron en su Gabón natal. Sólo les había podido ver una vez, hace tres años... hasta ahora.

Su historia llegó a oídos de Adam Silver, comisionado de la NBA, que rápidamente empezó a hacer las gestiones oportunas junto a Kimberly Bohuny, vicepresidente de operaciones internacionales de baloncesto. Entonces, como en un cuento de Navidad, ocurrió lo inesperado. Su entrenador, Erik Spoelstra, fue el encargado de confirmarle la sorpresa en uno de los últimos entrenamientos de este 2019.

"Las vacaciones también son un momento para estar con la gente que amas y casi todo el mundo se siente muy agradecido de pasar tiempo con ellos. Pero yo siempre pienso en Silva. ¿Cuándo fue la última vez que viste a tu familia? Tenemos una gran sorpresa para ti. Feliz Navidad, hermano", le dice el técnico, mientras el ala-pívot se derrumba entre lágrimas: "¡Es mi madre!". Carine Minkoue Obame, madre de Chris Silva, viajó desde Gabón a Miami para ver a su hijo y pasar junto a él las navidades. El abrazo que se dieron lo dice todo.

El bonito reencuentro de Chris Silva, jugador de la NBA, y su madre después de años sin...