jueves. 25.04.2024

Alegría contenida, gritos de emoción y aplausos al piloto. Así han celebrado los pasajeros del avión de Air Canadá -que había sufrido un fallo técnico en el momento del despegue- el exitoso aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Barajas tras más de cuatro horas sobrevolando el cielo de Madrid y alrededores. "No hemos corrido peligro".

Sobre las 21:00 horas los 130 pasajeros que iban a bordo del Boeing 767-300 salían por la Terminal 1 camino a un hotel para pasar la noche. "Estamos bien", acertaban a decir de forma escueta a su salida rodeados de un cordon de seguridad que impedía que los periodistas se acercaran.

Acababa así una jornada intensa de nervios que había comenzado pasadas las 14:30 horas cuando, al poco de despegar en Madrid destino Toronto, se dieron cuenta del problema técnico de la aeronave.

Durante las horas en las que el avión ha estado sobrevolando el centro de la península para perder gasolina y poder realizar un aterrizaje de emergencia más seguro, la tripulación ha informado en todo momento a los pasajeros de lo que estaba ocurriendo. Un hecho que ha ayudado a vivir la situación de forma más tranquila y que han agradecido los pasajeros.

"No vamos a notar prácticamente nada en el aterrizaje", ha contado Eduardo Íñigo, uno de los pasajero del vuelo después del mensaje tranquilizador del capitán de la aeronave al poco de despegar.

"Hemos notado un pequeño golpe o una pequeña explosión, pero no hay peligro", ha explicado el pasajero sobre el incidente durante el despegue de la aeronave de Air Canadá. "Se ha oído como la goma de la rueda golpear contra el avión y hemos despegado con un poco de vibración", apuntaba.

Apenas unos minutos despúes del despegue, el piloto confirmaba al pasaje que una rueda había explotado y les tranquilizaba asegurando "en todo momento" que no corrían peligro.

A falta de que se conozcan todos los detalles técnicos, se sabe que el avión perdió piezas del tren de aterrizaje que entraron en el motor izquierdo.

El avión Boeing 767-300 despegó del aeropuerto de Adolfo Suárez Madrid-Barajas a las 14:33 horas y ha estado dando vueltas -para deshacerse del combustible, tal y como establece el protocolo en estas situaciones- antes de tomar tierra en ese mismo aeródromo. "Como si estuvieramos cruzando el Atlántico, pero todo el rato sobre Madrid", ha explicado también el pasajero.

Antes del aterrizaje, un caza F-18 del Ejército del Aire se ha situado en paralelo al aparato para verificar y evaluar sus daños externos.

La operación ha sido supervisada por, al menos, seis dotaciones de bomberos de la Comunidad de Madrid y otras tantas del Ayuntamiento de la capital, además de personal sanitario del servicio municipal y regional de urgencias (Samur y Summa), bajo la supervisión del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, que se ha desplazado al aeródromo.

Acaba así una jornada intensa en el aeropuerto de Barajas después de que por la mañana se tuviera que cerrar el espacio aéreo durante cerca de dos horas por la presencia de un dron.

La pericia del piloto, la calma del pasaje y la información constante por parte de la tripulación han contribuido al exito del aterrizaje de emergencia.

El aterrizaje de emergencia del avión de Air Canada en Barajas se culmina con éxito