En las zonas más afectadas por las lluvias torrenciales de hace tres semanas aún se trabaja para recuperar la normalidad. Cada fin de semana, decenas de voluntarios ayudan a los vecinos a limpiar sus casas o sus comercios.
Es el caso de un grupo de chicas de la localidad alicantina de Petrer, que ayudan a una señora a recuperar la normalidad, tras muchos días sin volver. Son 150 voluntarios repartidos por casas como las de Guadalupe, que se emociona, como Loli, que ha comprobado que "todo se ha echado a perder". "Son fenomenales, no tengo palabras", dice esta vecina. "Me ha motivado ver las imágenes en la tele y sentir que nos podía haber pasado a nosotros en nuestra casa", dice una de las jóvenes voluntarias.
Cargados de cubos, escobas, material de limpieza y muchas ganas de ayudar, los 150 voluntarios llegan desinteresadamente para limpiar los estragos de las lluvias torrenciales. Les mueve el ponerse en el lugar el otro y, pensar que la situación podría ser la inversa.
En este fin de semana, diferente y solidario, los voluntarios consiguen alegrar a quienes lo han perdido todo.
