¿Alguna vez fuiste a un evento público y viste la basura llena de botellas de plástico y sufriste un poco de ansiedad por saber que una gran cantidad terminará en vertederos? Ahora, las principales compañías de alimentos y bebidas están respaldando una nueva puesta en marcha de “plantas plásticas” que podría significar el fin de este problema de una vez por todas.
The Guardian recientemente elogió una innovación de los Países Bajos como posiblemente marcando "el fin del plástico". Y la startup bioquímica Avantium ha resistido bien la desaceleración de COVID-19, en parte porque el potencial de su plástico a base de plantas para resolver la contaminación de los océanos y los vertederos es muy prometedor.
La compañía holandesa se está asociando con el "pez más grande" en el mar de las empresas embotelladoras: Coca-Cola.
La compañía de alimentos Danone, que vende 24,6 mil millones de productos alimenticios cada año (como Dannon en los EE. UU.) también está avanzando en el proyecto.
Los dos gigantes han invertido en la construcción de una planta de bioplásticos líder en el mundo en los Países Bajos. Carlsberg, la empresa cervecera multinacional de 173 años, ya ha respaldado el diseño de Avantium de botellas hechas de azúcares vegetales. Los ensayos han demostrado que el diseño de Avantium es lo suficientemente resistente como para contener bebidas carbonatadas. Cuando se colocan en un compostador, se biodegradan en el transcurso de un año, y más de tres cuando se dejan en el entorno natural.
"Este plástico tiene credenciales de sostenibilidad muy atractivas porque no utiliza combustibles fósiles y puede reciclarse, pero también se degradaría en la naturaleza", dice Tom Van Aken. Van Aken es el CEO de Avantium y planea anunciar asociaciones adicionales en apoyo de su proyecto este verano.
La biorefinería descompondrá los desechos del maíz, el trigo y la remolacha y creará 5.000 toneladas métricas de plástico vegetal en el primer año.
Los productos empaquetados en los plásticos de plantas de Avantium podrían estar en las estanterías en 2023, con altas expectativas de una mayor demanda del mercado que se producirá poco después.
