viernes. 29.03.2024

A Candela, una niña de ocho años, le diagnosticaron a los 20 meses de vida una insuficiencia renal grave que le ha provocado tener que necesitar diálisis desde los cuatro años. Desde 2019 lleva yendo al hospital a diario para poder sobrevivir. Hoy, Candela esta más cerca de poder  hacer vida normal después de haber recibido un trasplante de riñón cruzado.

Esta niña catalana ha sido intervenida en por cirujanos y personal sanitario del Hospital Sant Joan de Déu (SJD) y el Hospital Clínic (HC), que han llevado con éxito el primer trasplante infantil de riñón cruzado con grupo sanguíneo incompatible.

La operación ha sido posible gracias a la donación cruzada de su padre Alberto, que donó su riñón a otro paciente con el que era compatible y Candela recibió el órgano del donante de este paciente, con la particularidad de que no eran del mismo grupo sanguíneo.

Albero afirma que su hija Candela se encuentra perfectamente. “Candela ahora está fantástica y llena de energía. Está hecha una moto. Aunque aún no puede ir al colegio, sigue estudiando y ahora está menos cansada”, explica su padre.

Candela lleva desde los cuatro años necesitando diálisis para sobrevivir y ya fue sometida a un primer trasplante hace años que no funcionó bien y el cuerpo de la niña rechazó el nuevo riñón. Por ello, los médicos decidieron apuntarla en el año 2017 en el Programa de Trasplante Renal Cruzado de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).

"Aunque siempre se intenta que el donante y el receptor tengan un grupo sanguíneo compatible, en el caso de la Candela no ha sido posible porque el hecho de que fuera de un grupo sanguíneo 0 obligaba al equipo médico a descartar un gran abanico de potenciales donantes", cuenta Álvaro Madrid, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital Sant Joan de Déu.

Por suerte, la operación ha sido todo un éxito y Candela ya no tiene que acudir todos los días para necesitar diálisis. Ahora, deberá llevar a cabo una serie de seguimientos de control y tomar un médicamente, pero pronto podrá volver a hacer vida normal y a jugar con sus amigas en el colegio.

Además, Alberto ha querido agradecer al personal sanitario que ha atendido a su hija y al de todo el país recordando que los impuestos también sirven para que el sistema sanitario español sea más robusto. “Confío mucho en nuestro sistema sanitario. “La donación de vivo debe ser meditado, pero me lancé de cabeza. Es la decisión más fácil que he tomado en mi vida”, ha comentado Alberto.

Candela, de 8 años, recibe el primer trasplante infantil de riñón con grupo sanguíneo...