Uno de los sectores más perjudicados por la pandemia y las restricciones que esta ha conllevado, es la hostelería, al considerarse un negocio no esencial. Una camarera que trabaja en el restaurante The Village Bistro, ubicado en Kennewick en Estados Unidos, ha recibido 1.000 dólares, de propina, lo que equivaldría a 800 euros.
Cassy Palmer, la camarera atendió a un grupo de emprendedoras locales, y al cobrar la cuenta las clientas le dejaron varios billetes debajo de ocho vasos invertidos, que contenían varios billetes. Las clientas le desearon anticipadamente una feliz Navidad y le dijeron que cogiera todo ese dinero.
La autora de la publicación detalla su deseo de que la generosa propina le sirva a Palmer de apoyo durante la crisis del coronavirus, pues el miércoles 18 de noviembre entró en vigor la prohibición de que restaurantes y bares atiendan a clientes dentro de los locales de Washington.
