jueves. 28.03.2024

Era primavera del 2011, gracias a un programa de televisión, Antonio recibió una llamada de su madre Francisca preocupada. "Hijo, esto es parecido a lo nuestro". 'Lo suyo', algo casi innombrable después de tantos años, era la muerte traumática de su bebé durante el parto. El primero que había tenido Francisca, en la Residencia Sanitaria Hospital Sanjurjo, de Valencia. Ninguno de sus otros tres hijos volvió a nacer en un hospital. El modus operandi era el mismo de siempre. "Les dijeron que el bebé había fallecido y que ellos se ocupaban de todo, pero no lo vieron, ni vivo ni muerto. No les dieron ningún papel", explica Antonio, que vivió su infancia sintiendo el vacío de la pérdida en los ojos de sus padres y la ausencia de aquel hermano mayor que no llegó a conocer. 

A unas escasas calles de aquel hospital creció Paquito, o en ese momento el llamado José Luis, el cual tuvo la suerte de poderse dedicar a su gran pasión: el teatro. Con el paso de los años y ya con cuarenta años, sus padres fallecieron y descubrió de esa manera, que realmente era adoptado: "Fui al registro y vi que legalmente tenía otros apellidos. Hablé con un sacerdote del hospital, persiguiéndolo por el pasillo, y me dijo que no me preocupase, que podía haber ese tipo de errores".

Nada volvía a ser igual desde aquel momento que descubrió la verdad, hasta que un día un salvador en forma de desconocido llamando a la puerta de la academia de teatro le encontró, este era Antonio, su hermano biológico: "Fue él quien me contó que podía ser un niño robado. Me quedé alucinado con la investigación que había hecho durante tantos años".

Gracias a la ardua investigación de Antonio estos dos hermanos de Valencia han podido continuar en la vida juntos, sin tener que vivir más adversidades por su cuenta. El ya adulto José Luis pudo conocer a su madre biológica antes de que esta falleciera en una bonita escena de reencuentro, "estaba muy emocionada" aseguró Antonio.

Aunque en la situación actual es muy difícil recuperar el tiempo perdido, lo importante es que ambos hermanos después de que el destino los separase, han vuelto a unirse y ninguna adversidad de la vida podrá volver a separarlos. Ahora juntos, intentan solucionar el puzle de su vida con muchas preguntas que responder como: ¿Quién soy realmente? ¿Qué hicieron conmigo? ¿Cómo me apellido? Pero, con alguien más a su lado para encontrar las respuestas.

Antonio tras ver a su hermano por primera vez, que fue un bebé robado: "Cuando le miré...