martes. 23.04.2024

Recordar los años de infancia y a los amigos que fueron cómplices inseparables de juegos y travesuras, puede generar cierta nostalgia que motive a saber qué fue de ellos. Fue lo que le pasó a Andrea una noche mientras, en compañía de su madre, recordaban juntas sus tiempos de pequeña, por lo que después de recapitular un poco, decidieron ponerse manos a la obra y buscar a Ángela, la inseparable de Andrea en la guardería.

Las chicas se dejaron de ver con 5 años cuando Ángela y su familia se mudaron a 250 kilómetros de distancia, lo que hay de Granada a Sevilla. Las madres de ambas conservaron la comunicación unos años más hasta que la familia de Ángela se volvió a mudar, esta vez sin dejar rastro.

La búsqueda parecía sencilla pues a día de hoy se podría pensar que ‘todos’ hacen uso de las redes sociales, pero para sorpresa de Andrea, Ángela es una de las pocas chicas de 17 años a las que no les interesa formar parte de las filas de Facebook, Twitter e Instagram.

El tuit con el que Andrea comenzó la búsqueda era muy claro: “Necesito encontrar a Ángela, una amiga de la infancia. Twitter, haz tu magia”. Las pistas eran una foto de ellas juntas, una de Ángela sola y otra de Andrea con el hermano de Ángela.

La labor no parecía fácil y, sin embargo, en pocas horas el mensaje ya había sido retuiteado más de 5.000 veces y, buscando en todas las respuestas, Andrea dio con Juan, compañero de clase de Ángela.

El joven le facilitó el número de teléfono de su querida amiga, gracias a lo cual consiguió su objetivo. Cuando las chicas retomaron el contacto por WhatsApp, el mensaje de Andrea en Twitter ya había sido compartido más de 10.000 veces.

Ahora las amigas ya preparan su reencuentro en persona para el final del confinamiento, eso sí, después de saber que 13 años después ya son como el agua y el aceite y que mientras a Andrea le gustan las redes sociales, a Ángela le va más el ánime (películas y series de animación japonesas) y sus ganas de ir muy pronto a Japón.

Dos amigas de la infancia se reencuentran años después gracias a Twitter