El pasado fin de semana, un agente de Policía Nacional y un policía foral, se encontraban disfrutando de sus días de vacaciones en familia. Pese a estar fuera de servicio, no pudieron evitar interceder en el altercado del que fueron testigo.

En un momento determinado de la noche, el ahora detenido inició una persecución a las jóvenes propinando gritos de "te voy a matar". En sus manos portaba una navaja, exhibida con actitud amenazante.

Los agentes lograron reducir al presunto agresor, procediendo a una crucial intervención que salvó a las chicas de 18 años. A la tentativa de homicidio se le suma un delito de amenazas graves, añadido a un tercero de robo con violencia en grado de tentativa. Tal y como ha informado Policía Nacional, el sujeto también intentó robar el móvil de una de las víctimas. 

Dos coches patrulla se personaron en la zona para proceder al traslado de los implicados, conducidos a dependencias policiales.