Una abuela de Long Island, Nueva York (EE.UU.) ha superado el COVID-19 y una pancreatitis, que sufrió como complicación del virus, después de que los médicos le dieran un 10% de posibilidades de supervivencia.
Alisa White, de 61 años, ingresó en el Huntington Hospital de Nueva York en enero. Allí permaneció hospitalizada durante tres semanas en las que tuvo que someterse a una serie de operaciones que le acabarían salvando la vida.
La abuela de 11 desarrolló una pancreatitis grave por complicaciones debidas al coronavirus. Fue gracias a un coma médicamente inducido que los médicos pudieron trabajar para eliminar la infección. White se sometió a un total de siete cirugías.
Los médicos auguraban a la mujer una posibilidad de supervivencia del 10%. El Dr. Demetrios Tzimas, sanitario que atendió a White, declaró a CBS New York que la abuela era “realmente un milagro andante". También explicó cómo habían tenido que retirar una gran cantidad de tejido dañado del abdomen de la mujer, donde tenía un “órgano muerto”, su páncreas.
En la conferencia de prensa ofrecida a los medios en el hospital, White agradeció al Dr. Tzimas por salvarle la vida.
