viernes. 19.04.2024

La urbanización es un fenómeno imparable y se estima que en 2050, según los cálculos de la ONU, casi siete de cada diez personas vivirán en zonas urbanas, algunas con entornos metropolitanos de cientos de millones de habitantes. Esa tendencia generará una creciente presión sobre las infraestructuras de transporte, amplificando aún más los aspectos más negativos de las ciudades: los atascos o la contaminación.

A medida que las ciudades vayan creciendo en tamaño, la movilidad urbana eficiente, sostenible, asequible y efectiva se convertirá en uno de los principales desafíos a resolver. Por ello, la disponibilidad de tecnologías avanzadas capaces de dar respuesta a esas futuras necesidades de transporte, tanto de personas como de mercancías, minimizará en gran medida esos trastornos y hará de estos enclaves lugares más habitables. En el estadio actual de desarrollo, los límites ya no vienen marcados por la tecnología y la distancia entre lo que se puede imaginar y lo que se puede hacer es muy pequeña.

Las soluciones parecen venir del cielo a través de naves aéreas urbanas, que mejorarán los niveles de contaminación de las ciudades, al basarse en vehículos 100% eléctricos. Esta tipología de transporte está llamada a definir una nueva era de la aviación. De hecho, en los últimos años  han ido proliferando nuevas propuestas para dar el gran salto a los desplazamientos aéreos, iniciando así la transición desde el automovilismo terrestre hacia los denominados 'coches voladores'. Existen múltiples iniciativas a nivel mundial que persiguen este fin, entre ellos Kitty Hawk (US), Lilium (Alemania), EHang (China), Volocopter (Alemania) y Vahana (Airbus), y tanto compañías de transporte (como Uber, y VOOM) como aeronáuticas (Airbus, Bell, Boeing) están lanzando proyectos.

Con estas nuevas vías de movilidad, el cielo se convertirá en una autopista a varios niveles que escapará de la esfera de la ciencia ficción y la imaginación para instalarse con fuerza, y con voluntad de quedarse, en la realidad más próxima.

Sin embargo, son muchos los retos tecnológicos necesarios para hacer realidad este nuevo medio de transporte. La lista no parece corta: la autonomía del vehículo, el nivel de seguridad de este tipo de operaciones y su integración tanto en el espacio aéreo como con el resto de sistemas inteligentes de las ciudades; el propio funcionamiento de los vehículos, la adaptación a la  demanda real de los ciudadanos en cada momento o la incorporación del uso de nuevas tecnologías de comunicaciones, como el 5G.

El programa estratégico iMOV3D nace con la voluntad de dar respuesta a muchas de esas preguntas. Este proyecto, impulsado por ingenieros andaluces, está coordinado por la Fundación Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA), a través de CATEC, un centro tecnológico avanzado que contribuye a la mejora de la competitividad de las empresas del sector aeroespacial mediante la investigación y la innovación y transferencia tecnológica. FADA es una entidad privada que nació con el impulso de la Junta de Andalucía y cuyo patronato es presidido por la Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, a través de la nueva Agenda IDEA. Además del respaldo de la Junta, también cuenta con el apoyo de Airbus, Alestis Aerospace, Airgrup, Aertec, Fundación Ayesa y del INTA.

En esta iniciativa también participan la Asociación de Investigación y Cooperación Industrial de Andalucía 'F. De Paula Rojas' (AICIA), dependiente de la Universidad de Sevilla, la Fundación Instituto Tecnológico de Galicia y la Fundación I+D Automoción y Mecatrónica.

Esta iniciativa liderada desde Andalucía por CATEC y en la que va de la mano con AICIA, vinculada a la Universidad de Sevilla, constituye el mejor ejemplo de la transferencia de conocimiento entre empresas, centros tecnológicos y universidad por la que apuesta el Ejecutivo andaluz, consciente de la enorme rentabilidad que tiene el apoyo a la I+D+i y de sus efectos para el desarrollo económico y el progreso social.

La Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad está centrada en esta legislatura en fortalecer precisamente el sistema de ciencia, innovación y universidades en Andalucía, así como en fomentar esa estrecha conexión entre la esfera universitaria, los centros tecnológicos y el tejido empresarial, con el fin de que proliferen nuevas oportunidades y proyectos innovadores que sean los verdaderos artífices del cambio de modelo productivo en la región.

iMOV3D se centra en la generación de tecnologías y funcionalidades avanzadas relacionadas con la movilidad aérea autónoma, que es un sector totalmente nuevo en comparación con los sistemas de movilidad terrestre con capacidad para provocar un cambio de paradigma en el transporte inteligente. Esta iniciativa busca avanzar en soluciones disruptivas que den respuesta a los grandes retos relativos a la autonomía, la gestión inteligente del tráfico aéreo y la seguridad que plantea este modo de desplazamiento. Entre sus principales objetivos estratégicos, también se encuentran desarrollar servicios que permitan integrar a un número elevado de vehículos aéreos no tripulados en un mismo espacio aéreo, poner en marcha sistemas cooperativos inteligentes y validar las nuevas soluciones mediante experimentos y demostraciones.

Esta actuación, que acaba de celebrar su reunión de lanzamiento en las instalaciones de FADA-CATEC, cuenta con un presupuesto de casi 3,2 millones de euros y se enmarca en el programa 'Cervera' del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), en el que iMOV3D ha obtenido la puntuación más alta de la convocatoria.

Los recientes avances logrados en el campo de la capacidad de la batería, sensores y tecnologías embarcadas hacen viable el diseño de nuevos tipos de aeronaves. Además, estos vehículos tienen nuevas capacidades y operaciones que exceden del sistema de espacio aéreo actual. Por ejemplo, los drones de carga más pequeños pueden desplazar paquetes de forma más rápida y eficiente a hospitales, oficinas y hogares. Por otro lado, las aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) podrán transportar personas en ciudades congestionadas en minutos en lugar de horas. Todos estos nuevos vehículos pueden volar más lejos y más bajo, y se estima que la reducción de costes posibilitará un uso masivo a gran escala.

El Programa 'Cervera' establece, basándose en un estudio de mercado de SESAR JU2, que a partir de 2035 habrá cerca de 400.000 vehículos aéreos no tripulados en Europa, acumulando más de 270 millones de horas de vuelo.

La Comisión Europea lleva desde 2015 fomentando este sector y ha sido fundamental a la hora de impulsar la nueva normativa europea de vehículos aéreos no tripulados que ha sido recientemente publicada. Este nuevo marco legal va a permitir crear un mercado único europeo de vehículos aéreos no tripulados, lo que acabará con la fragmentación actual.

Por otra parte, esta normativa garantiza y dota de seguridad jurídica al desarrollo y explotación de nuevos casos de negocio, posicionando a Europa como una de las regiones del mundo con la regulación de vehículos aéreos no tripulados más avanzada.

Además, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) trabaja en un borrador de la regulación de U-space, que va a sentar las bases para la autorización de vuelos a larga distancia.

El Ministerio de Fomento del Gobierno de España publicó en 2018 el Plan Estratégico para el desarrollo del sector civil de los drones, donde se pone de manifiesto la importancia que este nuevo sector tiene para el territorio nacional.

Un proyecto impulsado por investigadores andaluces desarrolla una tecnología para que...