jueves. 25.04.2024

El proyecto europeo Improvement ha llegado a su fin después de tres años de trabajo y ha cumplido su objetivo de diseñar soluciones para convertir edificios públicos existentes en edificaciones de consumo de energía casi nulo con autoabastecimiento renovable y una mayor autonomía en su suministro energético al no tener que depender exclusivamente de la red convencional para abastecerse.

Se trata de un aspecto fundamental para edificios en los que resulta crítico que no se produzcan fallos en la red eléctrica ni en los sistemas de generación térmica para la producción de agua caliente sanitaria o climatización, como las salas de cirugía o de cuidados intensivos en hospitales, residencias de ancianos o en infraestructuras de transporte y telecomunicaciones como estaciones o aeropuertos.

Las soluciones diseñadas por Improvement están basadas en la integración de las energías renovables en los edificios a través del despliegue de microrredes de generación combinadas de frío, calor y electricidad y almacenamiento híbrido basado en hidrógeno, baterías y supercondesadores. Unas tecnologías innovadoras que permitirán a estos inmuebles avanzar hacia un modelo energético sostenible, aumentando su autonomía energética y su eficiencia.

Sevilla ha sido la ciudad elegida para albergar el evento final de este innovador proyecto enmarcado en el programa europeo INTERREG SUDOE, en el que participa la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Política Industrial y Energía, donde se han presentado los principales resultados.

Proyectos piloto

Para el desarrollo de esas tecnologías se han llevado a cabo dos proyectos piloto, uno en la sede del Centro Nacional del Hidrógeno (CNH2) en Puertollano y otro en las sedes del Laboratorio Nacional de Energía y Geología de Portugal (LNEG) en Lisboa, ambos con el objetivo de reducir en todo lo posible las demandas de climatización y ventilación de los edificios y satisfacer el resto de las necesidades energéticas mediante sistemas renovables.

Estos proyectos se complementan con una herramienta desarrollada por la Agencia Andaluza de la Energía para determinar el potencial de autoconsumo fotovoltaico y la capacidad de almacenamiento energético necesaria en función del consumo real de los edificios públicos. Esta aplicación permitirá también generar una base de datos de edificios y centros de gran consumo energético públicos.

El proyecto desarrollado por el Centro Nacional del Hidrógeno ha consistido en una microrred eléctrica capaz de ofrecer continuidad y calidad en el suministro eléctrico y una microrred térmica que reduce el uso de energía para calefacción y refrigeración. Así, una instalación fotovoltaica produce energía eléctrica que abastece al edificio almacenando los posibles excedentes en baterías. Cuando éstas se llenan, los excedentes se emplean en producir hidrógeno verde con un electrolizador que puede utilizarse para repostar vehículos de hidrógeno del parque móvil del propio centro o para producir electricidad mediante la pila de combustible para alimentar el edificio cuando no hay sol.

Tecnologías innovadoras para dotar de autonomía energética a los edificios públicos