viernes. 29.03.2024

Un total de 475 expedientes de alertas alimentarias fueron gestionadas en Andalucía el año pasado, de las que 224 tuvieron repercusión en la comunidad autónoma al tener origen o haber sido distribuido el producto afectado en territorio andaluz. De hecho, 222 alertas requirieron actuaciones de vigilancia, verificación y seguimiento por parte del sistema de control oficial andaluz que Consumo impulsa a través de la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.

Sobre el origen de los productos, 22 de las alertas se produjeron por productos de origen andaluz, nueve de origen animal, 10 de origen vegetal y tres de complementos alimenticios. Los 200 expedientes estantes son de productos de origen de fuera de Andalucía, 52 correspondientes a productos de origen animal, 110 de origen vegetal, cuatro a materiales en contacto con alimentos y 34 a complementos alimenticios.

En cuanto al riesgo determinado, de los 475 expedientes de alerta, 78 corresponden a riesgos biológicos, 294 a químicos, 29 a físicos y 74 a otros riesgos. Por su parte, de los identificados en los expedientes de alerta que han requerido actuaciones en Andalucía, 29 se refieren a riesgos biológicos, 135 a químicos, 11 a físicos y 47 a otros.

Respecto a las actuaciones realizadas por provincia, Málaga ha sido la que más alertas ha gestionado con un total de 121 expedientes con origen o destino en establecimientos de su ámbito. Le siguen Sevilla, con 81 expedientes de alerta; Cádiz con 63, Granada con 58, Almería con 50, Jaén con 38 y finalmente Huelva Córdoba con 29 y 27, respectivamente.

Las alertas alimentarias notifican la existencia de un riesgo grave directo o indirecto para la población, derivado de alimentos o materiales en contacto con alimentos, según establece el artículo 50 del Reglamento (CE) nº 178/2002, que requiere o podría requerir una acción rápida por parte de las autoridades sanitarias.

Para la transmisión rápida y eficiente de toda información a nivel nacional, se utiliza el sistema de alerta rápida en forma de red que conecta a las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas con una autoridad central, la AESAN.

La existencia de estas alertas muestra el buen funcionamiento del control oficial de alimentos y del autocontrol de las propias empresas alimentarias en la Unión Europea (UE) y en Andalucía, así como la rápida difusión y actuación cuando se detecta cualquier riesgo de un alimento en cualquier punto de la UE.

La red de alerta alimentaria en Andalucía gestiona 475 expedientes en 2021