sábado. 20.04.2024

El agente estaba fuera de servicio, cuando los gritos de una camarera lo alertaron de que algo no iba bien. Un hombre agredía e insultaba a su pareja en el interior del local y en la calle donde arrastró a la víctima.

El agente relata que el agresor, de 38 años de edad, la emprendía a golpes con todo el que se ponía en su camino para recriminarlo y gritaba que era su mujer y que podía hacer con ella lo que quisiera.

El policía, que pertenece a la Policía Local de Málaga, no lo duda. Se identifica y actúa. “Entonces, se viene directamente a por mi”, señala este agente que asegura que el individuo “era extremadamente agresivo y violento”.

La intervención del policía lejos de aplacarlo, avivó aun más la tensión, protagonizando agente y agresor un fuerte forcejeo, en el que el policía ha sufrido lesiones musculares en un hombro que, probablemente, le tengan que intervenir.

Con la llegada de los refuerzos, siguió gritando y mostrándose muy violento. “Destrozó los cristales y las puertas del vehículo policial, a cabezazos”. Una actitud que mantuvo durante todo el traslado.

El agente reconoce que, la víctima"Estaba aterrorizada y, después, me ha agradecido mucho lo que hice", nos cuenta. Él, aunque reconfortado por sus palabras, asegura, que solo hacía su trabajo. "Estoy obligado a ello y esta es una batalla que no podemos dejar". Asegura que nunca se cansará de luchar contra el maltrato, con y sin uniforme.

Un policía malagueño fuera de servicio consigue reducir a un maltratador en plena calle