viernes. 19.04.2024

A pesar de las circunstancias, todas las personas tienen una historia que contar. La cuestión en este caso no es el narrarla, sino encontrar un público que quiera escuchar y saber dicha historia. 

Es el caso De Francisco Climent y Ana María de la Rosa, dos personas que viven en la calle y que a pesar de no contar con medios, han decidido darle voz a sus sentimientos y plasmarlos en un escrito presentado al concurso lanzado por la Asociación de Voluntariado Social y Ecuménico Cristo Vive en la Semana de las Personas Sin Hogar, encabezada por el Ayuntamiento de Sevilla y secundada por el resto de entidades de la ciudad dedicadas a la labor de apoyo a este colectivo.

Francisco cuenta como se enfrenta todos los días a la vergüenza de cruzarse a alguien que conoce y verse obligado a girar el rostro.. Por su parte, Ana relaciona la calle a la tristeza. Cuenta como no ha tenido una vida fácil, marcada desde joven por del espíritu de la pobreza, y sometida en su matrimonio a malos tratos. 

Los dos escritores han resultado ganadoresobteniendo una cifra total de puntos similar. Cifra que también ha obtenido un tercer narrador, Héctor Andrés. Su premio ha sido un almuerzo en el restaurante Trashumante, en la calle Feria.

 Joaquín Moreno, presidente de la asociación organizadora, ha destacado a Sevilla Solidaria de las cartas recibidas «la controversia y dispersión del motivo que justifica la vida y la pérdida de entidad como ser humano».

La Fundación Cristo Vive tiene como objetivo "la integración social de los beneficiarios mediante cinco fases de actuación, distribuidas en 6 meses", según cuenta en su web. Tienen el centro de acogida a personas sin hogar «Los Bienaventurados» en la calle Feria y el Centro de Apoyo al Tratamiento de Alcohólicos «El Cañuelo» en el Castillo de las Guardas.

Dos personas sin hogar de Sevilla consiguen ganar un concurso literario