viernes. 19.04.2024

Las mujeres con discapacidad han reivindicado sus derechos reproductivos y la necesidad de desterrar los estereotipos en torno a ellas, que coartan y dificultan su maternidad, en una jornada organizada por el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad en Andalucía (CERMI Andalucía) con el objetivo de visibilizar estas desigualdades que aún persisten entre las mujeres con discapacidad.

Este encuentro ha contado con los testimonios y reflexiones de mujeres que han vivido la experiencia de ser madres desde la discapacidad, exponiendo los problemas y dificultades con los que se han enfrentado en este reto y también el modo en el que los han superado para disfrutar de este derecho fundamental.

La jornada ha sido inaugurada por el director general de Personas con Discapacidad de la Junta de Andalucía, Marcial Gómez, el presidente de CERMI Andalucía, Antonio Hermoso, y su secretaria general, Isabel Viuret, que ejerció de moderadora. Marcial Gómez subrayó que es fundamental garantizar los derechos reproductivos de las mujeres con discapacidad y que puedan ejercerlos con plena autonomía y libertad, por lo que apeló a seguir colaborando desde la sociedad y la administración en la educación para seguir avanzando en este objetivo.

Antonio Hermoso destacó la necesidad de seguir avanzando en la defensa de estos derechos y resaltó el plan de igualdad impulsado desde CERMI Andalucía, mientras que Isabel Viruet puso de manifiesto el valor de las experiencias y testimonios de las participantes que son un ejemplo de fuerza y lucha por sus derechos como mujeres y madres.

La jornada fue clausurada por la coordinadora de la Fundación CERMI Mujeres, Isabel Caballero, que ahondó en la condena de las esterilizaciones forzosas que, tras años de activismo y trabajo de incidencia política, serán erradicadas con la inminente modificación del Código Penal, finalizando así con una flagrante violación de los derechos humanos de las mujeres con discapacidad. Isabel Caballero puso el acento en acabar con el reproche social que sufren estas mujeres a las que se les cuestiona su capacidad de ejercer tareas de crianza y cuidados, negándoles roles tradicionalmente asignados a las mujeres.

Testimonios y experiencias

Entre las vivencias expuestas en esta jornada destaca el relato de Olga Quesada, una mujer con discapacidad auditiva que expuso el proceso de adopción de su hijo, también con la misma discapacidad, y la mejora que experimentó con su acogida lo que pone de relieve la importancia de contar con la familia para el mejor desarrollo de la infancia.

Por su parte, María Muñoz contó también su experiencia maternal, tras adquirir una discapacidad como consecuencia de un ictus. Destacó que con la llegada de su primer hijo pudo experimentar de primera mano el total desconocimiento sobre discapacidad y maternidad por parte del personal sanitario, lo que le supuso afrontar por sí sola la adaptación de actividades como la lactancia o el cambio de pañal en función de su discapacidad. Reivindicó así la necesidad de evolucionar hacia modelos diversos de maternidad que permitan avanzar hacia patrones sociales más inclusivos.

La tercera experiencia vino de la mano de Irene Jiménez, con discapacidad visual y que compartió su experiencia de parto, en pleno estado de alarma y confinamiento. Señaló que, además de las restricciones por la pandemia, tuvo que afrontar un trato por parte del personal sanitario que la infantilizaba y un total desconocimiento de cómo orientarla en tareas de cuidado del bebé, teniendo en cuenta su discapacidad.  

Las mujeres con discapacidad andaluzas reivindican sus derechos reproductivos