Un joven malagueño sobrevivió de milagro después de que una bala le atravesara la cara y no le causara la muerte.
El protagonista de esta historia se vio involucrado de forma accidental en un tiroteo en la zona de Las Albarizas de la localidad costasoleña de Marbella.
Este suceso he ha dejado secuelas ya que ha perdido la capacidad auditiva del oído izquierdo, pero sabe que ese día volvió a nacer. Estos casos ocurren una vez entre un millón.
Hay dos personas detenidas por este incidente. Aunque Antonio, el protagonista de la historia, afirma que todavía teme por su vida y no se atreve a volver al barrio ni tampoco andar tranquilo por la calle, siempre mira hacia atrás o hacia los lados.
Todo ocurrió en el mes de agosto, cuando estaba en el barrio marbellí de Las Albarizas, donde tiene una casa, en el momento en el que fue tiroteado en su coche.
Antonio comenta que tiene muchos problemas para hablar y para comer, ya que tiene que hacerlo con pajita y ha perdido doce kilos, y eso que ha sido sometido ya a varias operaciones para intentar resolver las graves secuelas que le ha dejado la agresión.
