martes. 19.03.2024

El viceconsejero de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, Miguel Ángel García Díaz, acompañado por el delegado de Empleo, Formación, Trabajo Autónomo, Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad, Ángel Herrador, han presentado hoy  el `Plan Director de Ordenación de las Políticas de Empleo y Relaciones laborales en Andalucía´ y el balance de actuación del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) durante el año 2019 en la provincia de Córdoba, en el que se ha destacado el alto rendimiento de los  trabajadores que conforman las 28 oficinas de empleo, resaltando que desde este organismo, durante el pasado año “se han ofertado  21.159 puestos de empleo, materializándose los contratos de 20.134 candidatos, lo que representan un 95% de cobertura”, según ha explicado el delegado de Empleo.

Herrador ha destacado “la  profesionalidad de los empleados públicos” que conforman esta Agencia SAE, adscrita a la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo, y que está conformada por una dirección provincial con los servicios de Intermediación Laboral y Fomento del Empleo, 28 oficinas de empleo repartidas por todo el territorio cordobés, y las Escuelas de Joyería y la Madera que son Centros de Referencia Nacional.

Con respecto a la intermediación laboral, además de las ofertas y las más de  337.000 renovaciones de demanda,  el delegado ha subrayado el trabajo intenso que han desarrollado los técnicos en atención a los demandantes, ya que  “de promedio mensual, han atendido a 1.355 demandantes de empleo en cada oficina” .

Asimismo, el responsable territorial ha destacado los 866 anuncios de empleo que se han publicado en la web SAE, para que los candidatos interesados puedan inscribirse directamente de forma online, gracias al trabajo de los Agentes de Empresa, “un dispositivo especial para la atención de las empresas” según ha explicado, o los “buenos resultados” de la 'Red Andalucía Orienta', que está compuesta por 140 orientadores y que ha realizado alrededor de 25.000 atenciones, “confeccionándoles sus Itinerarios Personalizados de Inserción (IPI), necesarios para participar en el programa de Prácticas profesionales para el Empleo (EPES)”, que durante el año 2019 ha hecho posible 500 convenios con empresas de toda la provincia y de todos los sectores y que ha valido a 670 personas para poder hacer prácticas en esas empresas. También ha hecho referencia al programa de Acciones Experimentales “donde se ha trabajado con 267 personas desempleadas y han conseguido la inserción de 110 de ellas

Con respecto al Fomento del empleo, Herrador ha destacado el programa de ayudas a las personas que sufren algún tipo de discapacidad en los Centros Especiales de Empleo, en los que 47 centros se han visto beneficiados en 2019 con más de 8,8 millones de euros para el mantenimiento de 1.954 trabajadores y la creación de 120 nuevos puestos de trabajo; los Planes de Empleo, de los que se han beneficiado 75 ayuntamientos que han contratado durante este período a 2.800 trabajadores, con un importe abonado de 20,6 millones de euros; y el programa Bono de Empleo Joven, que en el ejercicio 2019 se ha resuelto un  importe de casi 200.000 euros para la contratación de más de 40 trabajadores.

Atendiendo a las Escuelas de la Madera y la Joyería, el responsable de Empleo ha resaltado que desde el año pasado son Centros de Referencia Nacional, CRN, y que ambas escuelas ofrecen desde 2019 itinerarios formativos “dando cobertura así a una de las exigencias más solicitadas por el tejido empresarial joyero y de la madera”. Durante 2019 han pasado por las aulas de estos dos centros casi 300 alumnos y han desarrollado 20 acciones formativas, 10 cada uno.

Plan Director de Ordenación de las Políticas de Empleo y Relaciones Laborales

Por su parte, el viceconsejero de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo Miguel Ángel García, ha presentado, tras el balance del SAE en Córdoba, el Plan Director de Ordenación de las Políticas de Empleo y Relaciones Laborales, un documento estratégico de la Consejería que tiene el objetivo de ampliar y mejorar el diseño y la gestión de los servicios y políticas activas de empleo para hacerlas eficaces para la sociedad andaluza. “Este plan asienta los pilares para el posterior desarrollo de actuaciones específicas en las diversas competencias atribuidas la Consejería” según ha explicado.

El documento, estructurado en cinco capítulos se inicia con un análisis de la situación de partida, ante el estancamiento en los últimos 25 años, de variables tan importantes como el PIB por habitante (en torno al 75% de la media nacional); la tasa de paro estructural (20% de la población activa, siete puntos por encima de la media nacional) o la existencia de un patrón productivo concentrado en exceso en sectores económicos de inferior valor añadido.

El análisis previo también refleja problemas estructurales como el elevado desempleo juvenil, la temporalidad, el paro de larga duración o el bajo nivel formativo de la población, alertando del riesgo de una “cronificación del desempleo” con datos como que el 50% de las personas en edad de trabajar no dispongan más allá de los estudios secundarios obligatorios.

Se añaden a este capítulo de análisis previo el bajo nivel de intermediación del servicio público de empleo; el mal desempeño en el uso de los recursos financieros externos, puesto de manifiesto en la pérdida de 1.319 millones de euros de fondos de la Conferencia Sectorial de Empleo en el periodo 2012-2018; o una inexistente cultura de evaluación de los resultados de las políticas aplicadas.

Retos

El documento establece como principales retos la mejora de la empleabilidad de las personas y la productividad de las empresas; propiciar un aumento de la renta individual y global en Andalucía mediante el diseño de políticas útiles y el buen uso de los recursos materiales, humanos y financieros disponibles; y garantizar un trato equitativo a todas las personas y empresas.

Líneas de actuación

El Plan se agrupa en tres grandes líneas de actuación que se desarrollan a partir del acceso a más y mejor información, que pueda ser tratada adecuadamente, para ser utilizada en el diseño y gestión de las políticas. La primera línea maestra está centrada en el fomento de un “servicio público de empleo a disposición de las personas y las empresas”, que mejore su cartera de servicios a partir del uso de un avanzado sistema de perfilado de oferta y de demanda que, en varias fases, pueda emparejar la experiencia profesional y la cualificación de los trabajadores con las necesidades del tejido productivo andaluz. Esta herramienta ayudará a que los trabajadores puedan conocer su empleabilidad real, y a que la Consejería pueda diseñar las políticas activas de empleo más adecuadas, ampliando la ratio de intermediación de las ofertas.

Como segunda línea de actuación, se fija “la implementación de Políticas Activas de Empleo útiles para las personas y las empresas” que contribuyan a incrementar la empleabilidad de las personas desempleadas y ocupadas y la productividad de las empresas. Se atribuye especial importancia a la formación para el empleo con contenidos adecuados a las necesidades de las personas y el tejido productivo, cambiando la fórmula de aplicación para garantizar su calidad y seguridad jurídica como la licitación pública en vez de la subvención.

Las políticas dirigidas al fomento del trabajo autónomo y la economía social, al crecimiento de la dimensión de las empresas, así como la apuesta por actuaciones más selectivas y útiles como son los programas integrales para personas desempleadas de larga duración o los incentivos para fomentar la contratación, entre otras, se diseñarán partiendo de la base de los resultados que las distintas evaluaciones de lo ya realizado arrojen.

Como tercera línea de actuación, figura el impulso del marco de relaciones laborales y salud de los trabajadores, mediante el apoyo y enriquecimiento de la negociación colectiva para mejorar la viabilidad económica de los proyectos empresariales, generar y mantener empleo estable y garantizar una adecuada distribución de la renta entre trabajo y capital. Asimismo, la disminución de la siniestrabilidad laboral y la reducción de los efectos de las enfermedades profesionales son parte fundamental en esta área.

Planos de ordenación

El trabajo en estas tres grandes líneas de actuación se aplicará en tres planos. El primero de ellos, el diseño de los servicios y las políticas de empleo y relaciones laborales, debe propiciar la elaboración y puesta en práctica de planes sectoriales y territoriales, para los que será necesario contar con la participación de los agentes económicos y sociales en el marco del diálogo social.

Como segundo plano, se establece la disposición de centros gestores, órganos de gestión y recursos humanos, adecuados a las competencias asignadas a la Consejería, que cuenten con el personal en número y capacidad para desarrollar las funciones exigidas y para gestionar los recursos financieros disponibles.

Como tercer plano, se plantea la construcción de una plataforma informática adecuada a los retos que se proponen, que automatice los procesos de gestión.

El Plan Director de Ordenación utiliza un planteamiento global en el que recoge a todas las personas desempleadas, trabajadoras y empresas no utilizado hasta la fecha, y aunque no tiene la voluntad de ser un documento de planificación detallado en el que se definan las acciones concretas a llevar a cabo, se concibe como elemento imprescindible para  fijar el marco en el que se puedan asentar los diferentes planes y actuaciones  que se desarrollen posteriormente en el ámbito de las competencias de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo.

Las 28 oficinas de empleo cordobesas ofertaron más de 20.000 puestos de trabajo en 2019