La Junta de Andalucía no termina de aclarar con exactitud sus planes para los 15.000 sanitarios profesionales que se incorporaron en tiempos de pandemia, a modo de refuerzo por la gran cantidad de casos, a la plantilla de los Servicios Andaluces de Salud, cuyos contratos acaban el día 31 del mes de octubre.
La tensión aumenta entre los sanitarios que, a escasas tres semanas de la resolución de su contrato, ven su futuro bastante incierto. Las advertencia por parte de los profesionales son claras, se necesita personal para trata los casos de gripe y llevar a cabo la vacunación contra el Covid a la población andaluza, siendo esta la solución posiblemente más viable para los profesionales de la salud. Un tratamiento de casos de gripe o vacunación que en el caso de quedar en la calle dichos sanitarios pasarían a estar a cargo del personal de enfermería, probablemente menos cualificado para dicha labor.
La solución para esta problemática estaba pactada para el pasado 6 de octubre, cuando la Junta de Andalucía llamó a los representantes de los trabajadores a una mesa sectorial para encontrar una solución o al menos un destino para estos profesionales. Dicha reunión no llegaría a realizarse ya que no se realizó una convocatoria oficial y, a escasas horas del encuentro, la noche anterior, los sindicatos recibieron la noticia de que dicho encuentro no se llevaría a cabo.
El aplazamiento de la situación y la aparente falta de voluntad por parte de la Junta de Andalucía de comunicarse o llegar a un punto en común con los trabajadores hace levantar las sospechas de la posibilidad de que los sanitarios puedan quedar de patitas en la calle, tras haber realizado una increíble labor de apoyo y refuerzo en tiempos de pandemia.
