viernes. 29.03.2024

Con el lema ‘Tomamos el relevo, por un medio rural vivo’, la Federación de Juventudes Agrarias de COAG Andalucía celebró ayer, 16 de febrero, una jornada de trabajo en la que participaron jóvenes agricultores de COAG llegados desde todas las provincias andaluzas.

El objetivo de la jornada, que se desarrolló a lo largo de la mañana en la Hacienda de Quinto de Dos Hermanas (Sevilla), es definir una hoja de ruta frente a los nuevos retos que enfrenta el sector agrario andaluz, y en especial frente al problema del relevo generacional cuya materialización en el mundo rural actual se encuentra en serio peligro.

En este sentido, los jóvenes analizaron y debatieron, en concreto, de forma muy proactiva y determinada, las características del marco de la nueva PAC y de las ayudas de incorporación, que tienen como meta impulsar y conseguir, precisamente ese relevo generacional en el campo. La jornada, que se llevó a cabo en colaboración con la Consejería de Agricultura, fue inaugurada por Carmen Crespo, consejera de Agricultura, así como por la coordinadora de la Federación de Juventudes Agrarias de Andalucía, Clara Torreblanca, y el secretario general de COAG Andalucía, Miguel López.

La clausura, por su parte, corrió a cargo del secretario de organización de COAG Andalucía, Eduardo López. Un diálogo activo y en coordinación La mayoría de las intervenciones que se produjeron en la jornada de ayer estuvieron de acuerdo en que la necesidad de un diálogo activo y en coordinación entre los principales agentes de intervención en las políticas agrarias y los agricultores/as y ganaderos/as.

Así, el secretario General de COAG Andalucía, Miguel López, destacó la importancia del relevo generacional y el fomento de la incorporación de jóvenes a la actividad agraria como un factor clave para garantizar el futuro del modelo social y profesional, un modelo, todavía hoy mayoritario en Europa, y que constituye, según indicaba López, “un patrimonio que hay que preservar como garantes de un medio rural vivo, de una agricultura con agricultores”.

En este sentido, el secretario General de COAG Andalucía subrayó el esfuerzo desarrollado por la organización “para que ni un solo joven que quiera ser agricultor o ganadero se quede sin el apoyo necesario pues no habrá un medio rural vivo si no está poblado de jóvenes”, reivindicando siempre desde COAG “porque los fondos públicos, fundamentalmente los destinados al desarrollo rural, atiendan prioritariamente a la primera instalación”.

Por su parte, la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, estuvo asimismo de acuerdo en la importancia de apostar por el relevo generacional eficiente dentro del sector agrario. Y aprovechó la convocatoria para anunciar que el Gobierno andaluz estudia la posibilidad de sacar este año una convocatoria específica para la incorporación de jóvenes a la ganadería en el marco del próximo Programa de Desarrollo Rural (PDR) y, además, trabaja en un plan de actuaciones centrado en los pequeños rumiantes.

Crespo ha apostado por ser optimista “a pesar de las dificultades” y ha reafirmado el respaldo a los profesionales del campo por parte del Gobierno autonómico, que “está dispuesto a trabajar con vosotros para seguir adelante y conseguir un futuro más halagüeño para este sector en Andalucía”.

El turno de palabra de la coordinadora de la Federación de Juventudes Agrarias de COAG Andalucía, Clara Torreblanca, fue, si cabe el más emotivo y vehemente, aportando al debate la visión realista y la problemática de una ganadera que tiene que luchar cada día a pie de campo contra dificultades e impedimentos. Sus palabras fueron recibidas con la complicidad y sintonía de la experiencia compartida de un auditorio repleto de jóvenes agricultores/as y ganaderos/as.

Así Torreblanca aclaró que, desde Juventudes, desde la COAG, se quiere hacer un esfuerzo de trabajo conjunto porque “la verdad es que la situación lo merece”, indicaba la joven. “Yo soy Clara -sentenció la joven ganadera- tengo 33 años, soy madre de dos niños, estudié administrativo y ahora soy ganadera por vocación y por devoción. Tengo aproximadamente unas 300 cabras en la sierra de Castril, produzco una leche de excelente calidad y estoy muy orgullosa de lo que hago y muy orgullosa de mi día a día. Pero me preocupa el futuro de mis hijos y el relevo generacional de ellos. Los jóvenes afrontamos un relevo generacional muy duro, con inversiones descomunales, una subida de costes inasumible o unos tratados de libre comercio que nos están”.

La Jornada culminó, en este sentido, asentando un próspero y necesario debate entre el conjunto de jóvenes agricultores que acudieron desde toda la comunidad andaluza y los principales agentes encargados de materializar las políticas en el sector agrario en el futuro. 

Jóvenes agricultores de toda Andalucía reivindican apoyo al relevo generacional