Ahora que está tramitando el traslado de presos etarras a cárceles cercanas al País Vasco, el malestar general se acumula. Lo ha reflejado Alberto, hijo de una víctima de ETA a quien mataron de dos disparos en la cabeza. Se trataba del concejal del PP Alberto Jiménez-Becerril y su esposa Ascensión García Ortiz, y cuyos asesinos, Mikel Azurmendi, alias «Hankas», y Maite Pedrosa Barrenchea, serán trasladados desde cárceles valencianas a centros penitenciarios en Zaragoza.
Alberto publicaba en la red social en respuesta a Gerardo TeCé, que publicó lo siguiente:
"Te indigna muchísimo que presos condenados por asesinato puedan estar, como el resto de presos, en cárceles cercanas a su familia. Pero te la pela que los asesinados en cunetas sigan ahí y estás contento con que nadie pise la cárcel por eso», a lo que Jiménez-Becerril respondió, con la lógica indignación: «Cómo me gustaría poder coger un autobús, una vez al mes, durante 12h para poder ir a ver a mis padres, pero no, dos seres que hoy han sido acercados a sus familias decidieron acerca de sus vidas. Que pena que a algunos les importen más los ASESINOS que dos paisanos inocentes."
En respuesta al tuit, Alberto decía lo siguiente:
Una vez visto, Gerardo TeCé eliminó la publicación inicial y contestó indicando que estuvo en las manifestaciones que se celebraron tras el terrible asesinato y que lo lamentó mucho, añadiendo que "Mi tuit es una crítica a quienes usan a unas víctimas para campañas políticas mientras desprecian a otras".
Este miércoles se anunciaba el traslado a Zaragoza de Mikel Azurmendi, alias «Hankas», condenado por ser el autor material de los crímenes, y Maite Pedrosa Barrenchea, cómplice en el atentado, que estaban en prisiones de Zaragoza. A la misma provincia aragonesa ya fue acercado el pasado mes de julio otro de los asesinos del matrimonio sevillano, José Luis Barrios, alias "Txetxu", quien anteriormente cumplía en Albolote (Granada).