jueves. 25.04.2024

Laura, es una enfermera que trabaja en una clínica de la mutua Asepeyo en Granada. El pasado lunes, un hombre con 78 años necesitó de su ayuda y ella estuvo allí, siguiendo sus instintos, para ayudarle y, de esta manera, salvarle la vida.

Los hechos sucedieron a mediodía, en un famoso bar granadino. Unos de los parroquianos comenzó a sentirse mal y llamó tímidamente la atención del dueño del establecimiento, como recoge El Ideal. El dueño del local se acordó de Laura, cuya clínica se encontraba a escasos metros del restaurante y fue en su busca. La enfermera no lo dudó ni un momento y abandonó sus acometidos para desplazarse a donde el señor indispuesto reclamaba ayuda.

Una vez todos en el local, la enfermera le tomó las constantes vitales y apercibió que se trataba de un infarto. Rápidamente, volvió a su clínica a por un desfibrilador y comenzó a realizarle una RCP, maniobra que resultó vital hasta la llegada de los profesionales del 061, ya que el señor presentaba cardiopatías previas.

Laura, quien tiene una vasta experiencia por haber trabajado en la unidad de UCI del Hospital Virgen de las Nieves, supo actuar a tiempo y dar una nueva oportunidad a Pepe, quien a sus 78 años se recupera, lenta pero constantemente, en el hospital.

Una enfermera salva la vida de un hombre al que le dio un infarto en plena calle en...