Granada, los botellones y los universitarios siempre han estado en el punto de mira de todos. Frente a la situación con el COVID, se ha hecho hincapié en el descontrol de los jóvenes universitarios sobre los colegios mayores y los botellones.
Como consecuencia de estos actos y dado el repunte de casos que está sufriendo ahora mismo Granada, la Junta ha decidido que las clases universitarias se desarrollen de manera telemática para evitar desplazamientos. Además ha indicado que todas las residencias universitarias deben cerrar a las 22.00 y realizar un confinamiento total del edificio si hay un solo positivo.
El repunte de casos ha hecho que los universitarios estén en el foco de atención, de hecho, en la última semana se han registrado más de 150 casos en siete colegios mayores.
Sin embargo, como defensa a los universitarios el juez Emilio Calatayud ha sido contundente en su blog “He hecho la prueba: he escuchado los gritos y rugidos de una sesión del Congreso de los Diputados y luego los gritos y rugidos que se oyeron durante el puente en los botellones y fiestas callejeras de ‘Graná’. Pues, oye, hacían más ruido los congresistas. Lo digo en serio. A mí me daría vergüenza.”
El juez ha querido echar una lanza a favor de los universitarios atacando a la mala política del Congreso, la falta de consenso y las continuas disputas y riñas que no llevan a ningún acuerdo y que lo único que consigue es empeorar la situación del país y de los ciudadanos.
