Redacción.- El Ayuntamiento de Sevilla ha dado marcha atrás en su postura sobre el orín de las mascotas, anunciando que obligará a todos los propietarios a portar una botella de agua mezclada con productos desinfectantes siempre que los animales salgan a la calle.
Hasta la fecha, los propietarios sólo estaban en la obligación de recoger los excrementos de sus mascotas, ya que el asunto del orín eran ciertamente ambiguo, siendo éste el motivo de que los agentes municipales no hubiesen sancionado a ningún ciudadano. Esta implementación será de ayuda para la Policía Local, pudiendo sancionar a quienes no porten estas botellas en el momento de pasear a sus mascotas.
Esta medida se venía reclamando desde diversos sectores vecinales de la ciudad como «parche» a estas insalubridades, ya que resulta complicado que los servicios de limpieza puedan actuar con inmediatez, siendo más un problema de civismo que de control municipal.
Durante la presentación de la próxima ordenanza de mascotas, tanto el delegado de Bienestar Social, Juan Manuel Flores, como el director general de Protección Animal, Antonio Sánchez Tosina, señalaron que el uso de esta botella había quedado descartado porque podrían producirse «charcos que provocaran la aparición de aves».
La nueva ordenanza municipal de protección, bienestar y tenencia de animales se encuentra en un periodo de alegaciones durante los próximos treinta días, «a fin de recoger, en la medida de lo posible, sus pretensiones y otorgar a su tramitación la máxima difusión y transparencia».
