jueves. 25.04.2024

Un estudio de la Universidad de Córdoba (UCO) revela, tras realizar una investigación comparando dos sistemas de uso de suelo durante 22 años, que la capacidad de la dehesa para secuestrar carbono es la misma si esta emplea pastos permanentes o mantiene cultivos ocasionales.

Las parcelas elegidas para llevar a cabo está investigación consistieron en dos muestras. Una en la que se cambió el cultivo ocasional por los pastos permanentes y otra de «encinas maduras muy espaciadas entre las que se cultiva una mezcla de veza y avena cada tres años y se labra con arado chisel (herramienta que permite labrar el suelo, sin invertirlo entremezclando superficialmente los restos vegetales)», detallan los investigadores.

De esta manera y concretamente en la segunda parcela pudieron analizar cómo cambiaba el secuestro de carbono por parte del suelo debido a la transformación transcurrida durante 22 años.

La primea era una dehesa de encinas jóvenes pastadas por ganado ovino desde el año 2000.

Resultados tras 22 años de investigación

Los investigadores afirman que «después de 22 años la distribución del carbono en suelo de las dos dehesas es similar, con aproximadamente 40 toneladas por hectárea en los primeros 100 cm de profundidad».

Sin embargo, han enfatizado diciendo que «la diferencia de manejos sólo se refleja en un aumento de la cantidad de carbono orgánico en la superficie del suelo, que fue mayor en la dehesa transformada en la que se suprimió el cultivo y el laboreo».

Tras esta comparación, la investigación concluye afirmando que la capacidad de la dehesa para secuestrar carbono es la misma si ésta se dedica a pastos permanentes o mantiene cultivos ocasionales

La Dehesa Andaluza

Según el informe "La dehesa andaluza y el cambio climático", publicado por La Junta de Andalucóa, la dehesa es un sistema multifuncional y multiproductivo basado en el aprovechamiento armónico de recursos naturales para la obtención de productos ganaderos, agrícolas y forestales, proveyendo a su vez a la sociedad de bienes y servicios ambientales.

Sin embargo, la propia complejidad y el delicado equilibrio de este sistema lo hacen especialmente vulnerable ante las previsiones del cambio climático. No obstante, de cara a mitigar sus posibles efectos, la dehesa tiene un papel importante, como sumidero de carbono y como sistema referente en la utilización sostenible de los insumos. 

Así se comporta el carbono en la dehesa cordobesa según el manejo del suelo