Los cuatro detenidos actuaban a cara descubierta y eran extremadamente violentos en sus asaltos. Se hacían pasar por guardias civiles y simulaban que tenían orden de entrada y registro para una supuesta investigación policial.
Ya dentro, no dudaba en emplear una extrema violencia, llegaban a maniatar con grilletes y bridas a sus víctimas. Uno de ellos incluso, utilizaba un arma de fuego para amenazar a los propietarios. Mientras tanto, el resto arrasaba con el dinero, joyas, electrodomésticos y otros objetos de valor que hubiera en la vivienda.
El cuarto integrante de esta banda de falsos guardias civiles, lo que se conoce como "policías full", esperaba fuera para realizar tareas de vigilancia y facilitar una huida rápida.
Los cuatro han sido detenidos en el barrio de la 3000 viviendas en Sevilla, se les imputa 4 delitos de robo con violencia e intimidación y delito de usurpación de funciones. Actuaban en los municipios sevillanos de Bormujos, Brenes, Isla Mayor y Aznalcázar. Tres de ellos ya han ingresado en prisión, el cuarto, el que hacía tareas de vigilancia, ha quedado en libertad con cargos.
