jueves. 28.03.2024

La Policía Nacional ha sido la encargada de detener a una pareja dueña de un restaurante malagueño en la Axarquía, tras haber obligado presuntamente a tres de sus empleados a trabajar en el establecimiento aun estando infectados por el Covid-19. Según los hechos, los españoles de origen argentino, se habrían aprovechado de la situación de irregularidad de esos ciudadanos extranjeros, amenazándoles con el despido y con el impago de sus salarios por los servicios prestados si se daban de baja o hacían públicos sus contagios.

La investigación policial ha sido desarrollada en el marco del convenio de colaboración sobre coordinación entre la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en materia de la lucha contra el empleo irregular y el fraude a la Seguridad Social en casos de inmigración e irregularidades que puedan ocurrir en tiempos de Covid.

Condiciones Abusivas 

Esta investigación se inició después de que una denuncia fuese impuesta a una de las víctimas, un ciudadano en situación irregular, carecía Trabajo y Seguridad Social y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el cual informó a las autoridades de las duras condiciones abusivas en las que los empleados del bar de la Axarquía por parte de los empleadores, los cuales, incluso obligaron a los empleados a trabajar bajo los síntomas del Coronavirus, según ha explicado la Policía Nacional durante un comunicado oficial.

Las investigaciones realizadas por los agentes del orden confirmaron que a inicios del mes de septiembre, los investigados, un hombre y su pareja, de 40 años ambos, habrían tenido síntomas compatibles con la COVID-19, pero, de cara al resto de los trabajadores, aludieron que se trataba de un mero resfriado. En este sentido, los regentes del bar prepararon un botiquín en el local con medicinas anti-térmicas, al objeto de combatir los episodios de fiebre.

Días más tarde, dos cocineros y un camarero del propio establecimiento, todos en situación irregular, comenzaron a encontrarse enfermos en el local, confirmando después de las pruebas necesarias, que estaban contagiados del Covid. La sorpresa de los empleados llegó cuando, tras comunicar de sus contagios a sus jefes empleadores, estos en lugar de ayudarles, comenzaron a amedrentarlos y presionándoles para que no pararan su actividad laboral mediante amenazas. Llegando uno de los positivos a ser ingresado en la UCI.

Asimismo, continuando con las indagaciones, los agentes descubrieron que, en ningún momento, los arrestados proporcionaban mascarillas a los empleados de la cocina, sí a los camareros al estar de cara al público, suponiendo un riesgo para la salud no solo de los trabajadores sino también de la clientela. También los regentes del establecimiento obligaban presuntamente a sus empleados--irregulares- a aprender datos de filiación de terceras personas, que figuraban dadas de alta en la Seguridad Social, al objeto de identificarse como tales ante una eventual inspección de Trabajo.

Así, el pasado día 16 de diciembre, agentes del Grupo II de la UCRIF de la Comisaría Provincial de Málaga y del grupo operativo de extranjeros de la Comisaría Local de Vélez-Málaga, llevaron a cabo una inspección en el bar junto a la Inspección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, que derivó en el arresto del matrimonio por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores, contra la salud pública y falsedad documental.

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