viernes. 19.04.2024

Conocido es el caso de Los Peares, un pueblo dividido entre dos provincias, cuatro ayuntamientos y tres partidos en Galicia y en el que el plan de desescalada puede llegar a ser caótico.

Situación similar tiene lugar en una pedanía donde viven menos de 300 personas, Ventorros de Balerma, situada a caballo entre las provincias de Córdoba y Granada. Concretamente, una zona, pertenece a Iznájar (Córdoba) donde se encuentran los dos bares y el colegio con los que cuenta la aldea, se encuentra en la Fase 1 de la desescalada, mientras que la parte dependiente de Loja (Granada) y donde se sitúa el consultorio médico, está en Fase 0.

La paradoja se vuelva aún más curiosa cuando se conoce el nombre de la calle que divide físicamente a la pedanía en estas dos zonas, "Límite".

Esta situación pudiese haber generado algún que otro problema, ya que el suministro de agua a todo Ventorros de Balerma depende de Iznájar, mientras que el servicio de recogida de basuras es una competencia asumida en su totalidad por Loja, las dos zonas que se encuentran divididas. Sin embargo, según fuentes citadas por Europa Press, esta división de la pedanía entre ambos municipios no ha supuesto ninguna circunstancia anómala para los vecinos de la misma. Asimismo, el alcalde de la pedanía ha asegurado que lo que va a imperar entre los vecinos es el sentido común y la división establecida no va a generar ningún tipo de conflicto, empezando por seguir todas las medidas de seguridad establecidas durante el vigente estado de alarma ante el Covid-19. 

Una pedanía andaluza mitad cordobesa mitad granadina se encuentra en dos fases de...