Se acerca el Día de Andalucía, en el que casi 9 millones de personas celebran una realidad a medio camino entre una abrumadora historia de muchos siglos y un presente diverso, plural, que bebe de esas raíces para hacer cosas distintas. La última campaña de Cruzcampo, estrenada hace apenas un mes, busca reflejar precisamente esa riqueza cultural conformada por elementos de la cultura popular y por nuevas generaciones que, respetando las raíces, traen una propuesta renovadora y desacomplejada.
Cruzcampo vuelve a traer al presente iconos como Lola Flores, Camarón de la Isla o la propia Martirio, que hace una breve aparición en ‘Gitana’. Pero también rostros nuevos que acompañan a la protagonista al final de su viaje de autodescubrimiento y que representan a esa Andalucía joven que afronta su futuro orgullosa de sus raíces y libre de clichés. Algunos emergentes, otros más consagrados, los miembros de esta nueva generación hablan de acento, de manosear las raíces para hacer cosas distintas en multitud de disciplinas como la danza, la moda, la música, el tatuaje o el diseño gráfico. Ellos son la coreógrafa Triana Ramos, los diseñadores Leandro Cano y ArteKm22, los músicos Derby Motoreta’s Burrito Kachimba y Negro Jari, el tatuador Jorge el del Llorón, el diseñador gráfico Su_penkissima y la bailaora Carmen Avilés. Todos aparecen en la escena final en la Punta de San Felipe, llena de simbolismo, donde se detienen a mirar el horizonte. “Al otro lado, el futuro incierto, un mar revuelto, olas que rompen en ese malecón. Pero ahí están ellos, firmes, mirando al futuro orgullosos de lo que son y de donde son», explican desde Cruzcampo.
La coreógrafa Triana Ramos (@trianaramos) ha sido la encargada de dirigir los movimientos y el cuerpo de baile para vestir la bulería inédita de Camarón de la Isla. Pese a su juventud (26 años), esta artista, nacida en Talavera de la Reina y afincada en Sevilla, ya ha trabajado con estrellas de talla mundial como David Bisbal y Rosalía. Con esta última, ha bailado en los MTV EMA 2019 y ha coreografiado para ella en los Premios Grammy ‘20 y su gira Motomami World Tour. También ha actuado en eventos tan importantes como los Premios Goya, la final de la UEFA Champions League o en la programación de los últimos Latin Grammy. “Creo que la mujer siempre ha estado empoderada en el flamenco. Para preparar la coreografía de ‘Gitana’ me sentí totalmente libre. Nos inspiramos en la visión tan transgresora de Carlos Saura y sus juegos de luces”, afirma Triana.
El diseñador natural de Ventas de Carrizal (Jaén), Leandro Cano (@leandrocano), es uno de esos jóvenes profesionales con un nombre ya consagrado durante 10 años en el complicado mundo de la moda. Y lo ha hecho manteniendo su apuesta por los oficios tradicionales y la artesanía andaluza. En “Gitana”, Cano reinventa el vestido de las muñecas de Marín multiplicando sus ángulos y sus contrastes, degradando lunares y haciendo que sus volantes asimilen el gesto de la decorativa muñeca. “Siempre he tenido un cariño y una fascinación especial por la muñeca de gitana. De hecho, me había rondado por la cabeza muchas veces hacer algo con ellas. Es una seña de lo que nos corre por la sangre, seas flamenco o folclórico, o no. Es la calidez de nuestro hogar, de quiénes éramos y lo que nos ha traído hasta aquí, estemos donde estemos” dice Leandro.
Acostumbrado a grandes producciones de moda, el trabajo para la campaña de Cruzcampo fue un proyecto retador para el diseñador, ya que el guion incluía muchas escenas de acción para las que se confeccionó una réplica más ligera del traje de alta costura, que pesaba unos 30 kilos.
Jorge el del Llorón, más conocido como JLR Tatuaje (@jlr_clavelesytribales), domina varias disciplinas artísticas como la pintura, el muralismo y la ilustración digital, pero ha sido la del tatuaje la que le ha permitido conectar con una generación de jóvenes que quieren llevar en la piel su identidad andaluza, sus historias de familia y la visión de una Andalucía diferente.
Nacido en Córdoba y criado en Sevilla, Jorge participa en uno de los planos más icónicos del spot con un tatuaje que “en contraposición a la flamenca romantizada, presenta una imagen llena de fuerza y reivindicación”. Una obra que resume todo su trabajo de reubicación y reapropiación de elementos andaluces para llevarlos a un lenguaje contemporáneo y social. “Mi forma de hablar es una manera de estar en el mundo, de interactuar, de ser quien soy. Creo que en ella está presente una forma de entender la realidad y de asimilarla que inevitablemente te lleva a lo poético y lo humorístico”, añade Jorge. Como curiosidad, el maquillaje que lleva la mujer del tatuaje está inspirado en el poderío y la fuerza de Gata Gattana, el fugaz homenaje que la marca ha querido hacer a esta desaparecida artista.
En la escena inicial de ‘Gitana’, que se desarrolla en un típico bar andaluz, podemos ver una obra colgada en la pared que no deja indiferente. ‘Gitanas en la luna’ es un montaje fotográfico hiperrealista donde tres chicas vestidas de gitana caminan sin miedo ni cansancio de espaldas a la cámara por la superficie de la luna. “La luna me parece un escenario fascinante, cerca y lejos a la vez, un mundo muerto donde cualquier cosa que se ponga es capaz de llenarlo de vida”, explica su autor, Pablo Penko (@su_penkissima), un creador de distopías visuales donde mezcla cualquier realidad con la andaluza, con un resultado impactante y bienhumorado.
‘Penko’ aceptó la invitación de Cruzcampo a participar en la campaña, porque “Gitana’ también va de mezclar lo nuevo con lo viejo que es lo que a mí me gusta hacer”.
Mamadou Mbacke Seck Diouf, más conocido como Negro Jari (@negro_jari), es un artista sevillano de ascendencia senegalesa. Este polifacético productor musical y cantante se crió en la barriada Los Bermejales y la esencia flamenca con la que fusiona su estilo musical proviene, principalmente, de los artistas gitanos del barrio Las Tres Mil viviendas con los que tiene un vínculo de muchos años, especialmente con la cantante La Cebolla. “Mi acento es muy sevillano y andaluz, es de la tierra donde he nacido y he crecido. Mi acento es negro y gitano a la vez, porque he crecido rodeado de estas dos etnias. Mi acento es calle, es barrio”, indica Negro Jari. Sus temas, muchos de los cuales ocupan primeros puestos en las listas de reproducción, buscan transmitir un mensaje de lucha, de superación, de reinserción y de amor.
“Mi acento es calle, es folklore, es pueblo y olor a puchero. A la vez que es poderío, constancia y lucha”. Así se presenta Sara Gómez, creadora de la marca de ropa artesana ArteKm22 (@ArteKm22) que se inspira en la moda flamenca de siempre para llevarla a prendas y complementos actuales y urbanos. Varias de sus creaciones aparecen tendidas en las callejuelas que recorre la gitana en el spot, que “¡aportan lunares y folklore, además de una actitud poderosa y alegre para afrontar to’ lo que venga!”, asegura.
La banda de música Derby Motoreta’s Burrito Kachimba (@derbymotoretasburritokachimba) ha adaptado uno de sus temas para la campaña de Cruzcampo. El arreglo especial de ‘Gitana’ añade a la pieza original nuevas texturas y cambia su estructura para encajar la grabación inédita de Camarón. Esta banda sevillana, cuyo estilo autodefinen como ‘kinkidelia’, está formada por Dandy Piranha (voz), Soni (bajo), Bacca (guitarra), Papi Pachuli (batería), Gringo (guitarra) y Machete Carrasco (sintetizador y teclados). “Nosotros nos hemos encargado de ‘coser’ nuestra canción con esa grabación inédita, pero nunca hemos querido intervenirla, sería un sacrilegio”, afirman.
Y, por último, la protagonista principal: Carmen Avilés (@carmenaviles13) es una joven bailaora de Puerto Lumbreras (Región de Murcia) que encarna toda la fortaleza que Cruzcampo buscaba para humanizar la muñeca del televisor. El baile flamenco es su pasión, “la faceta artística donde me siento más yo”, comenta, y a la que está vinculada desde pequeña. “Aprendí mis primeros pasos de flamenco viendo cintas VHS en el televisor de mi abuela donde, cómo no, había una muñeca gitana”. Tras su participación en la campaña de Cruzcampo, Avilés ha decidido formarse como actriz. “No sé si la gente se hace a la idea de lo que es un rodaje de una campaña tan importante, en la que pasan tantas cosas en un minuto. Debía bailar, correr, y hasta volar suspendida de unas cuerdas para el efecto del despertar, y cómo no el gran reto interpretativo del encuentro con Camarón”, explica.