jueves. 28.03.2024

Una nueva Unidad de Trastornos de la Conducta Alimentaria -UTCA- se inaugura en el Edificio Guadalmina de Málaga. Se han contratado a tres enfermeras especialistas en salud mental, según el Servicio Andaluz de Salud -SAS-, una categoría que implantó a partir de 2019. Según denuncia la portavoz de la 'Plataforma 100X100 enfermeros especialistas en todos los dispositivos de salud mental en Andalucía´, Mercedes Padilla, el total de contratados en enfermería para la unidad dedicada a enfermedades como la anorexia o la bulimia es de 18, con lo que “habrá una mayoría de enfermeras sin ningún tipo de titulación, ni formación en el Trastorno de la Conducta Alimentaria; pese a ser una unidad específica de referencia andaluza”.

El SAS indica que la Unidad de Trastornos Alimentarios del Hospital Regional Universitario de Málaga cuenta con “una plantilla multidisciplinar de profesionales, compuesta por numerosas categorías y especialidades, con unas funciones específicas para la asistencia de determinadas necesidades de los usuarios”.

A pesar de que la unidad “supone un avance importante para la atención de la salud mental” en Málaga, “desgraciadamente no va a ser dotada al 100% con personal sanitario especializado” y el SAS “va a colocar personal de enfermería general en lugar de enfermeras especialistas en salud mental para el desempeño de funciones muy delicadas y específicas en la atención a las personas que sufren Trastornos de la Conducta Alimentaria”.

El SAS defiende que trabaja “para definir el mapa de competencias de estos enfermeros especialistas con el objetivo de adecuar sus funciones a los conocimientos específicos con los que cuentan y lograr la mejor atención a los usuarios”. No obstante, asegura que Andalucía es la comunidad autónoma “que cuenta con más puestos reconvertidos de enfermería especializada”, señalando que en el caso de la salud mental “los enfermeros especialistas están más centrados en actividades de prevención, abordaje de terapias en grupo, etcétera; pero unos cuidados básicos -tomar la tensión, el peso, controlar la alimentación...- los pueden hacer un enfermero de base”.

El especialista de ese tipo tiene “una formación exhaustiva” de posgrado en Salud Mental, EIR -Enfermera Interna Residente- y el psiquiatra tiene una formación de posgrado MIR -Médico Interno Residente- con la especialidad en Psiquiatría. La Junta contrata “enfermeros generales en lugar de enfermeros especialistas en salud mental con el propósito de ahorrar recortando en los salarios pero eso, obviamente, repercutirá en recortes en la calidad asistencial y en la recuperación de las personas que están sufriendo problemas de salud mental”, insiste la plataforma; "ni han trabajado con población infantil, concluye.

Andalucía inaugura una unidad de trastornos alimentarios sin enfermeras con experiencia