viernes. 08.11.2024

El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de las actuaciones realizadas por la Consejería de Salud y Consumo en materia de salud mental, coincidiendo con la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre. Las actuaciones emprendidas, desde la ampliación de infraestructuras hasta la formación de profesionales y la creación de nuevos servicios especializados, constituyen un avance significativo en la atención a los problemas de salud mental en la región y muestran el compromiso del Gobierno andaluz con la mejora de los servicios de salud mental y la prevención de las conductas suicidas.

El enfoque integral y colaborativo que guía todas estas actuaciones asegura que la población andaluza tenga acceso a una atención sanitaria de calidad, equitativa y humana. De esta manera, Andalucía se posiciona como una de las regiones más comprometidas con la mejora de la salud mental y el bienestar de sus ciudadanos.

En materia de inversiones e infraestructuras, el Plan Andaluz de Infraestructuras para Salud Mental ha contado con un presupuesto de 7.090.548,60 euros en 2023 y una cantidad similar para 2024. Así, se han presentado 21 proyectos, estando algunos aun en ejecución, y en los que se han tenido muy en cuenta a los colectivos más vulnerables y en especial a la población infanto-adolescente.

El desarrollo del Plan Estratégico de Salud Mental y Adicciones de Andalucía (PESMAA) ha sido uno de los hitos más importantes del último año. La formulación de este plan, aprobada en marzo de 2023, establece las líneas de acción para los próximos años, con un enfoque integral y equitativo, que pone especial énfasis en la humanización de la asistencia y la digitalización de los servicios. Durante el último año, se han llevado a cabo varias fases de elaboración del PESMAA, incluyendo un diagnóstico de situación preliminar y la recogida de información a través de grupos focales con profesionales de salud mental y personas usuarias. Este enfoque participativo ha permitido identificar las principales necesidades del sistema y establecer las bases para una atención más centrada en las personas, especialmente en los colectivos más vulnerables.

Además, se ha incrementado el número de Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental (UGCSM), pasando de 26 a 27 unidades, lo que ha permitido ampliar la cobertura de los servicios de salud mental en todo el territorio andaluz. Actualmente, más de 2.800 profesionales prestan atención en los 153 dispositivos de salud mental disponibles en Andalucía, asegurando una respuesta más rápida y eficiente.

En paralelo, se han reforzado las infraestructuras dedicadas a la salud mental infantil y adolescente. Así, se han abierto nuevas unidades de Hospitalización Breve de Salud Mental para Infancia y Adolescencia en el Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y en el Hospital Universitario Virgen de las Nieves de Granada, y está prevista la apertura de nuevas unidades en el Hospital Regional de Málaga y en la UGCSM del Campo de Gibraltar. Estas unidades proporcionan un espacio adecuado para el tratamiento intensivo de menores con trastornos mentales graves, ofreciendo una atención integral y especializada.

Igualmente, se ha mejorado la atención en las Unidades de Salud Mental Comunitaria (USMC), con la inclusión de salas de espera diferenciadas para menores en 65 de las 79 unidades existentes. Este avance ha permitido que los menores reciban un trato más adecuado a sus necesidades, evitando la mezcla con adultos en los espacios de espera. De igual modo, se sigue trabajando para implantar este tipo de espacios en aquellas unidades donde aún no se ha podido llevar a cabo por problemas estructurales.

En cuanto a la atención hospitalaria, se ha iniciado la prestación del servicio público de asistencia sanitaria complementaria a los usuarios del Servicio Andaluz de Salud de 50 camas de media estancia para adolescentes con trastornos mentales graves, distribuidas por toda Andalucía. Esta medida garantiza que los adolescentes entre 12 y 18 años con necesidades de hospitalización prolongada reciban la atención necesaria. Esta contratación se realizará a través del SAS, con una oferta de 36.500 estancias hospitalarias para adolescentes con trastornos mentales. Los pacientes podrán ser derivados desde las unidades de Gestión Clínica de Salud Mental vinculadas a centros sanitarios públicos, asegurando la continuidad asistencial y reduciendo las desigualdades en el acceso a estos servicios especializados.

La importancia de la formación

En materia de formación, se ha logrado un avance significativo con la acreditación de dos UGCSM como unidades de Docencia Multiprofesional, lo que ha permitido incrementar el número de plazas para la formación sanitaria especializada en áreas como la enfermería y la psicología clínica. Esta medida responde a la necesidad de contar con más profesionales capacitados para atender a una población que demanda cada vez más servicios de salud mental.

Especial relevancia tiene también la Fundación Pública Andaluza para la Integración Social de Personas con Enfermedad Mental (Faisem), que desarrolla una importante red de servicios en toda Andalucía y que tiene como objetivo la inclusión social y la recuperación de personas con problemas graves de salud mental. Estos programas son complementarios a la atención sanitaria y cubren necesidades residenciales, programas de día, el acceso al empleo, la formación profesional, actividades deportivas y culturales y la lucha contra el estigma y la discriminación que sufren estas personas y sus familias.

La Consejería de Salud y Consumo está impulsando nuevas estructuras, más formación y una mayor financiación en los planes de actuación de Faisem. Este avance se concreta en un aumento en la cobertura de plazas en todos los programas. Destaca el Programa de Empleo y Formación Profesional que ha registrado avances importantes, con un total de 1.340 contrataciones en el último año, de las cuales 562 se han realizado en empresas ordinarias y 149 en el sector público. El grupo empresarial UNEI, especializado en la integración laboral de personas con discapacidad, ha continuado su expansión, superando los 1.300 trabajadores, el 85% de los cuales tiene alguna discapacidad y más del 50% padece algún tipo de trastorno mental.

De igual modo, también se ha fomentado la colaboración entre los profesionales de salud mental a través de la digitalización y la creación de espacios virtuales compartidos. Estas iniciativas permiten que los profesionales de distintas áreas trabajen de manera conjunta, compartiendo conocimientos y experiencias, y reforzando las sinergias entre la atención primaria, los centros educativos y los servicios de salud mental. A través de reuniones virtuales y la grabación de sesiones clínicas conjuntas, se están promoviendo nuevas formas de trabajo colaborativo que optimizan la atención a los pacientes.

Es importante destacar las actividades conjuntas realizadas con el movimiento asociativo de salud mental. Durante el periodo referido se han mantenido reuniones mensuales y se ha conseguido la participación de las asociaciones en el diseño de los programas, así como la difusión de información sobre las mismas en los centros, lo que facilita el acceso de los pacientes que potencian los procesos de recuperación. Hay que seguir favoreciendo la difusión de las asociaciones tanto a nivel central como local y también la celebración de jornadas con el concurso de pacientes y familiares.

Finalmente, entre las actuaciones más relevantes se encuentra el desarrollo del Programa de Prevención de la Conducta Suicida en Andalucía 2023-2026, presentado en 2023, que tiene como objetivo reducir la incidencia y el impacto del suicidio en la región. Este programa amplía las líneas de actuación del anterior Plan de Acción, con un enfoque a medio y largo plazo. Una de las acciones más importantes ha sido la creación del Código de Riesgo Suicida, un protocolo que permite la detección temprana y el abordaje del riesgo suicida, asegurando la continuidad de los cuidados a través de los servicios de salud mental.

Junto a este protocolo, se han publicado dos guías que han tenido una gran acogida, tanto por parte de los profesionales de la salud como por familiares afectados. La primera de ellas, la Guía de autoayuda '¿Cómo afrontar el duelo?', proporciona herramientas de apoyo para aquellos que han perdido a un ser querido por suicidio, mientras que la segunda, la 'Guía para profesionales de la salud ante situaciones de duelo', está diseñada para mejorar la intervención de los profesionales sanitarios en estos casos. Ambas guías forman parte del conjunto de acciones incluidas en el programa, que también abarca actividades específicas para aliviar el dolor de las familias afectadas, así como un catálogo de formaciones para profesionales de la salud mental y el desarrollo de líneas de investigación en este campo.

La prevención del suicidio ha cobrado especial relevancia en el ámbito educativo, donde la Consejería ha desarrollado medidas específicas para los adolescentes. En octubre de 2023, en colaboración con las consejerías de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, se aprobó el Protocolo de actuación en centros educativos para la prevención del riesgo ante conductas suicidas o autolesiones del alumnado. Este protocolo establece una serie de actuaciones a seguir cuando se detectan conductas suicidas o autolesivas, ya sea ideación o comportamiento suicida, en el entorno escolar. La implementación de este protocolo busca garantizar un entorno seguro para los estudiantes, mediante planes individualizados de seguimiento y la posibilidad de derivación a los servicios de salud cuando sea necesario.

Además, este protocolo se complementa con la 'Guía para la prevención del riesgo de conductas suicidas o autolesiones del alumnado', publicada por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, que junto al citado protocolo configura un enfoque integral para abordar esta problemática en los centros educativos. Desde el curso escolar 2023-2024, se ha implementado este conjunto de medidas, que ha contado con la participación de las comisiones provinciales de asesoramiento y coordinación, en las que colaboran los servicios de salud mental.

La formación del personal educativo y de salud ha sido clave en el éxito de estas medidas. Las 411 enfermeras referentes de centros educativos han recibido una formación específica sobre la prevención del suicidio y la detección de la depresión en adolescentes. Estas enfermeras desempeñan un papel crucial como enlace entre los centros y la atención primaria, ayudando a crear una red de apoyo más robusta para los estudiantes que presentan riesgos. La formación de los profesionales educativos también ha sido un componente central, asegurando que los equipos de orientación y el profesorado puedan actuar de manera preventiva ante cualquier señal de alarma.

Andalucía avanza en la mejora de los servicios de salud mental