viernes. 29.03.2024

Inés y Javi, dos activistas ecologistas, llevan desde primera hora del miércoles encadenados en la copa del ficus centenario en el patio de San Jacinto, en el barrio de Triana de la capital hispalense, como medida de protesta contra la decisión del Ayuntamiento de talar el árbol. 

De forma "pacífica" y al grito de "¡No a la tala!", los activistas reivindican que el árbol sigue vivo y no tiene que desaparecer de su esquina. En un vídeo que han compartido en redes sociales denuncian que el Ayuntamiento procedió este martes a una poda desmesurada y a lo largo del miércoles va a proceder a talarlo. Ellos defienden que no es la solución en una ciudad como Sevilla, calurosa y con escaso arbolado. ""Estaremos aquí hasta que nos echen", aseguran.

Los vecinos del barrio sevillano de Triana y miembros de organizaciones ecologistas llevan 24 horas movilizados en contra de la tala del ficus centenario ubicado en el patio de la iglesia de San Jacinto, una acción que consideran que se ha comenzado este martes "a traición".

Denuncian la existencia de informes independientes que "no ha tenido en cuenta la Gerencia de Urbanismo a la hora de otorgar el permiso" para la tala, según ha dicho el arquitecto Ricardo Librero.

Por su parte, el portavoz del gobierno municipal, Juan Manuel Flores, ha explicado en una nota de prensa que existen "informes técnicos que alertan sobre el riesgo para las personas en una zona de gran tránsito peatonal".

El Ayuntamiento de Sevilla ha autorizado a la parroquia a talar el árbol tras un dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, sobre la afección a la integridad de este templo, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Lola Rumi, miembro de la plataforma Salva Tus Árboles, ha recordado que se han ofrecido soluciones gratuitas para evitar este peligro y ha acusado al párroco de "negarse a dialogar". "Nos hemos ofrecido a poner una pérgola para evitar problemas de seguridad", ha recordado Rumi.

Sus raíces dañan la iglesia

Otra de las justificaciones para la tala del árbol es que las raíces están dañando la estructura de la iglesia, algo que, según Rumi, dice "un informe que pagó el párroco", mientras que en el informe del Ayuntamiento "no está demostrado que las raíces afecten a la estabilidad de la iglesia ni de la cúpula".

Durante la manifestación a las puertas del patio de la iglesia se ha desplegado una pancarta con el lema "Ni un árbol menos" y se han escuchado gritos contra la gestión del alcalde, Antonio Muñoz (PSOE).

2 ecologistas se encadenan a un ficus milenario en Triana (Sevilla)